QUE
ES LA HERENCIA GENETICA Y EL AMBIENTE.
Herencia genética:
La herencia genética es la
transmisión a través del material genético existente en el núcleo celular, de
las características anatómicas, fisiológicas o de otro tipo, de un ser vivo a
sus descendientes.
La herencia consiste en la
transmisión a su descendencia los caracteres de los ascendentes. El conjunto de
todos los caracteres transmisibles, que vienen fijados en los genes, recibe el
nombre de genotipo y su manifestación exterior en el aspecto del individuo el
de fenotipo. Se llama idiotipo al conjunto de posibilidades de manifestar un
carácter que presenta un individuo.[cita requerida]
Para que los genes se transmitan
a los descendientes es necesaria una reproducción idéntica que dé lugar a una
réplica de cada uno de ellos; este fenómeno tiene lugar en la meiosis.
Las variaciones que se producen
en el genotipo de un individuo de una determinada especie se denominan
variaciones genotípicas. Estas variaciones genotípicas surgen por cambios o
mutaciones (espontáneas o inducidas por agentes muta génicos) que pueden
ocurrir en el ADN. Las mutaciones que se producen en los genes de las células
sexuales pueden transmitirse de una generación a otra. Las variaciones
genotípicas entre los individuos de una misma especie tienen como consecuencia
la existencia de fenotipos diferentes. Algunas mutaciones producen
enfermedades, tales como la fenilcetonuria, galactosemia, anemia de células
falciformes, síndrome de Down, síndrome de Turner, entre otras. Hasta el
momento no se ha podido curar una enfermedad genética, pero para algunas
patologías se está investigando esta posibilidad mediante la terapia génica.
Lo esencial de la herencia queda
establecido en la denominada teoría cromosómica de la herencia, también
conocida como teoría cromosómica de Sutton y Boveri:
Los
genes están situados en los cromosomas.
Los
genes están dispuestos linealmente en los cromosomas.
La recombinación de los genes se
corresponde con el intercambio de segmentos cromosómicos (Crossing over).
La transferencia genética
horizontal es factor de confusión potencial cuando se infiere un árbol
filogenético basado en la secuencia de un gen. Por ejemplo, dadas dos bacterias
lejanamente relacionadas que han intercambiado un gen, un árbol filogenético
que incluya a ambas especies mostraría que están estrechamente relacionadas
puesto que el gen es el mismo, incluso si muchos de otros genes tuvieran una
divergencia substancial. Por este motivo, a veces es ideal usar otras
informaciones para inferir filogenias más robustas, como la presencia o
ausencia de genes o su ordenación, o, más frecuentemente, incluir el abanico de
genes más amplio posible.
La herencia genética es el
proceso por el cual las características de los individuos se transmiten a su
descendencia, ya sean características fisiológicas, morfológicas o bioquímicas
de los seres vivos bajo diferentes condiciones ambientales.
La herencia es el proceso por el
cual los genotipos crecen y sólo representa una parte de la herencia, es decir,
el porcentaje de la variabilidad fenotípica debido a efectos genéticos
aditivos. Pero definir las fuentes y el origen de las semejanzas entre miembros
de una misma familia incluye también otro tipo de variables. El estudio de la
herencia cuantifica la magnitud de la semejanza entre los familiares y
representa el porcentaje de variación que se debe a todos los efectos aditivos
familiares incluyendo la epidemiología genética aditiva y los efectos del medio
ambiente. En los casos en que los miembros de una misma familia conviven
resulta imposible discriminar las variables genéticas fenotípicas de las del
entorno y medio ambiente.
Está comprobado que en los genes
se transmite el color de la piel, del cabello, de los ojos. ¿Se transmite
también algo de la personalidad, los gustos, el carácter, las capacidades o la
inteligencia?
El
Ambiente:
La relación entre herencia y
ambiente es un constante vínculo que tomados de la mano, serán los
determinantes de la conducta de un ser, de lo que será y como será. Existen sin
embargo creencias populares que afirman que la vida de una persona está
influida o regida por la posición de los astros en el momento del nacimiento
del ser humano, tal es el caso de la astrología, la gente lee el horóscopo a
fin de saber que afecta en su vida, en su conducta o en su ambiente.
Pero la realidad de todo es que
el destino de un ser está dictado por los patrones de herencia desde el momento
de la concepción entre el padre y la madre del ser, y luego del nacimiento, el
ambiente es un factor importante para determinar el desenvolvimiento de la
conducta del ser, como lo es la crianza en la etapa infantil. La genética
afirma que no es la posición de los astros la que determina todo esto (como lo
estima la seudo ciencia astrología) sino la unión del óvulo y el espermatozoide
cuando éste se concibe.
Hablaremos primero de la
herencia, ya que es en orden de adopción el primer determinante de la conducta
y personalidad del ser, luego retomaremos el ambiente, pues es el segundo
determinante de la personalidad y conducta del ser luego de su nacimiento.
Al enfatizar en la herencia,
podemos inferir en que los genes determinan las características heredadas, pues
el ADN (ácido desoxirribonucleico) es no más que el portador de todas las
instrucciones de cada célula, como una marca original e individual en cada
persona o ser vivo. Quien en realidad deja como legado una serie de estatutos
fue el monje austriaco Gregory Mendel, que a mediados del siglo antepasado
sentó las bases para que podamos comprender la herencia genética en los seres
vivos. Mendel propuso las “Leyes de herencia” y así utilizó el termino de
HERENCIA DOMINANTE para explicar los rasgos heredados por el ser u organismo y
finaliza con que de la unión de dos seres paternales solo uno de los rasgos de ambos
predomina sobre el otro, al que predomina se conoce como DOMINANTE y el que
permanece oculto, o no se hace tan notable se denomina RECESIVO.A partir de
estos principios Mendelianos, podemos comprender mejor en la vida cotidiana,
frases que a veces cómicas nos dan una razón muy cierta de la herencia como lo
son: “igualito a su papá” , “con los mismos gestos que su padre”, “salió a la
madre”, “es la viva imagen del padre”, entre otros.
No sólo los rasgos físicos,
visibles, y tangibles son heredados de los padres, también el nivel
intelectual, enfermedades llamadas congénitas, alergias, actitudes y hasta “el
modo de caminar” vienen trascendiendo en cada generación por patrones
hereditarios. Existen muchos otros factores que determinan la herencia de un ser
como lo son las anormalidades genéticas y cromosomaticas, pues los genes a
veces transmiten algunos defectos, también los cromosomas; estos a veces
notable físicamente como lo es el pie plano, el labio leporino, el paladar
hendido, el enanismo, etc. Todos estos defectos pueden ser transmitidos tanto
por la herencia dominante como por la recesiva.
Los efectos de la herencia y el
ambiente son difíciles de separar, los mecanismos mediante los cuales opera el
ambiente no pueden describirse con tanta precisión como los de la herencia.
Pues es el AMBIENTE quien determina el otro cincuenta por ciento de la
personalidad y rasgos característicos del ser, no tan físicamente como la
herencia genética pero sí en actitudes, costumbres y rasgos en el ambiente
donde se desenvuelve el ser. El ambiente prenatal y postnatal desempeña un
importante papel en lo que es y será un hombre. Es de saber que algunas
características físicas como color de ojos y el tipo de sangre son heredadas,
pero otros rasgos relacionados con la salud, la inteligencia y la personalidad
están sujetos no sólo a la herencia genética sino también al ambiente. Este
tema ha sido muy cuestionado a través de los años, pero los estudios hoy en día
pueden afirmar que es posible aumentar la inteligencia de un bebe a través de
factores ambientales, que lo motiven para tal fin y a su vez se puede modificar
el ambiente para que sea lo más apropiado y favorable posible y lograr tal fin.
La incidencia de la naturaleza y la crianza depende de múltiple factores, pero
estas dos serán interminablemente inseparables, siempre estarán tomadas de la
mano para determinar a un individuo.
Un ejemplo tácito de la
interacción de la herencia-ambiente es el alcoholismo, pues, es posible que los
alcohólicos nazcan con esa condición, no que se vuelvan alcohólicos. Existen
evidencias de que esta enfermedad viene de familia y de que un alto riesgo de
padecerla se origina en la interacción de factores tanto hereditarios genéticos
como ambientales, de allí se concluye que los hijos de alcohólicos son cuatro
veces más propensos a desarrollar el alcoholismo por sí mismo que los hijos de
los que no lo son, respuesta esta al problema que nos atañe con mucha
frecuencia en la sociedad venezolana, sociedad con una cultura de consumo
masivo de alcohol. A parte de esta hipótesis comprobada está el factor ambiente
que es un alto determinante, pues si los hijos de dicho padre alcohólico se
desenvuelven también en un ambiente donde el alcohol puede llegar a ser un
centro de atracción o que está presente, las probabilidades de que sean o
lleguen a ser alcohólicos son mucho mayor.
Como
influye genética y el ambiente en el desarrollo del niño:
Aunque los genes tienen una
influencia importante, no es menor la influencia del ambiente en el desarrollo
del ser humano. De hecho, los factores ambientales parecen ser tan importantes
como los genéticos.
Los investigadores han estudiado
el grado de similitud entre gemelos idénticos para un rasgo dado, frente a
gemelos no idénticos, han comparado niños adoptados con sus padres biológicos y
adoptivos, o han comparado varios miembros de la familia. Estas investigaciones
muestran que el carácter heredable de los rasgos rara vez es superior al 50%,
de modo que queda mucho espacio para la influencia del ambiente. Por ejemplo,
la influencia de la personalidad o comportamiento de los padres, clase social,
nivel de ingresos, número de hijos, centros de cuidado, escuelas, compañeros,
etc., son aspectos ambientales que moldean la personalidad.
Los factores genéticos y los
ambientales están entrelazados y se influyen ente sí de una manera sumamente
compleja, de modo que es difícil decir hasta qué punto un rasgo es producto de
una influencia genética o ambiental.
Rango de reacción
El rango de reacción hace
referencia a una gama de respuestas que pueden darse ante una determinada
influencia genética. Por ejemplo, el tamaño del cuerpo depende de procesos
biológicos que están controlados genéticamente. No obstante, existen una gama
de tallas posibles que se darán según la influencia ambiental (por ejemplo,
según el tipo de alimentación que reciba y el grado de nutrición). Esta gama de
tallas posibles se encuentra situada entre un límite inferior y un límite
superior, que está determinado por los genes. Así, un niño bien alimentado y
sano, puede alcanzar la estatura máxima que sus genes permiten, pero no
superará ese límite superior.
Los genes pueden manifestarse de
forma distinta en distintos ambientes. Así, el ambiente en que se desarrolle
una persona y lo que esta persona haga, ejercerán una influencia. Por ejemplo,
una persona puede tener una tendencia genética hacia la obesidad, pero esto no
necesariamente hará que sea obesa. Será obesa si consume más calorías de las
que su cuerpo necesita.
Canalización
La canalización es un concepto
utilizado para describir el impacto de la programación genética.
Algunas características de las
personas están programadas genéticamente con gran fuerza, de modo que se dice
que están fuertemente canalizadas y no se ven apenas influenciadas por el
ambiente.
Por ejemplo, el color de los
ojos. En cambio, las características más complejas, relacionadas con la
personalidad y la inteligencia, no tienen una canalización tan fuerte y se
pueden ver mucho más influenciadas por las experiencias de la vida, la clase social,
la familia en la que crezca, las personas con las que se relacione, la escuela,
etc.
Maduración:
Los seres
humanos están cambiando a lo largo de toda la vida. Algunos de estos cambios
los causa la herencia y otros el ambiente o la interacción entre ambos.
La maduración consiste en el
desarrollo de una secuencia de cambios y comportamientos con base biológica.
Por ejemplo, los niños empiezan gateando, luego caminan y luego son capaces de
correr, y esto suele suceder a edades determinadas y en este orden. Aun así, el
ambiente puede influir en el momento en que estos cambios se dan. Por ejemplo,
los bebes criados en orfanatos en los que recibían muy poca atención y no
hacían ejercicio, se sentaban y caminaban mucho después de lo normal.
El papel del ambiente es mucho
más importante en el desarrollo de la personalidad y la inteligencia. Si los
padres hablan con sus hijos y recompensan sus primeros sonidos prestándoles
atención, sonriendo o hablándoles, los niños desarrollan antes el lenguaje
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