CARACTERIZACION
DE LOS CONOCIMIENTOS LOCALES Y ANCESTRALES.
Se denominan
conocimientos y saberes ancestrales y tradicionales a todos aquellos saberes
que poseen los pueblos y comunidades indígenas, y que han sido transmitidos de
generación en generación por siglos. Estos conocimientos, saberes y prácticas
se han conservado a lo largo del tiempo principalmente por medio de la
tradición oral de los pueblos originarios, y también por medio de prácticas y
costumbres que han sido transmitidas de padres a hijos en el marco de las
dinámicas de la convivencia comunitaria que caracterizan a nuestros pueblos
indígenas.
Deberíamos
primero comprender que los saberes ancestrales son la expresión de una
cosmovisión, profunda y compleja, que dista mucho de la concepción del mundo
occidental; entender que el conocimiento y comprensión de estos saberes no
puede darse cabalmente a través de un proceso de descripción, análisis y
categorización, pues la verdadera compresión de los saberes ancestrales surgen
desde la vivencia de esa cosmovisión, en la que la intuición y el sentir se
entrelazan con el pensamiento para generar el conocimiento del mundo.
Señalado esto,
y sin poder desprendernos del todo de la necesidad de
describir y categorizar, podría decirse que los saberes ancestrales abarcan una
gran variedad de aspectos del conocimiento y la técnica que van desde el
lenguaje hasta la gastronomía, desde las matemáticas hasta la artesanía,
pasando por la medicina, la construcción, la silvicultura, las técnicas de
conservación del ambiente y microclimas, la producción y alimentación, la
agricultura y el riego, el transporte y la comunicación, etc.
Importancia de los
conocimientos locales en diferentes ámbitos: nutrición, medicina y otros
Los saberes y conocimientos ancestrales hoy en la
actualidad cobran mucha importancia, ya que se expresan en experiencias
prácticas, que de alguna manera, contienen una potencial riqueza de saberes de
nuestros abuelos y abuelas
En la agricultura tradicional.
Desde
el comienzo de la agricultura, hasta hoy, el hombre ha utilizado diversas
herramientas que hace que sea fácil de trabajar en el campo. Muchas de las
herramientas rudimentarias todavía se utilizan hoy en día, ya que son fáciles
de usar, fácil de conseguir y relativamente poco costo para el agricultor.
Las
herramientas agrícolas primero eran rudimentarias, hechas de piedra, madera,
cuerno o hueso. Algunos restos encontrados en yacimientos arqueológicos revelan
que los primeros agricultores en Europa estaban usando azadas de piedra y los
incas enterrados los granos de maíz con un palo largo.
En la chagra o
huerta tradicional
Las
chagras o huertas tradicionales son espacios donde se organizan los cultivos
alimenticios y medicina les, y se cuida parte de la flora y la fauna silvestre,
con el propósito de mantener una relación equilibrada entre los seres vivos y
la naturaleza.
En las artes tradicionales
Según
los ancianos sabedores todos nacemos con facultades artísticas, pero algunos
las desarrollan mejor que otros, como se puede apreciar en los trabajos de
siembra, de cosecha, en tratos o curaciones a enfermos, en tallados o tejidos,
en la música, en el habla, en el juego, etc., todos podemos realizarlos, pero
no todos los podemos hacer con los mismos saberes ni con el mismo arte; con
esto ellos quieren significar que en todos nuestros actos se reflejan los
pensamientos, sentimientos y la voluntad con que se obra. Los sabedores
califican a quienes alcanzan la capacidad de hacer sentir placer, hacer ver con
satisfacción el resultado de sus trabajos como hombres o mujeres de buena mano
o buena espalda.
Durante
esta asistencia los sabedores enseñan a distinguir las partes del trabajo,
calidades y características de los materiales. Después de un tiempo permiten a
los principiantes manejar algunos instrumentos o herramientas sencillas, con
las cuales comienzan a producir partes de los objetos y efectos artísticos de
su maestro;
En la medicina
tradicional
En
cuanto a los médicos tradicionales, existe la convicción de que ellos nacen con
ciertos dones especiales otorgados por su creador y por eso no es suficiente
sólo tener vocación de ser médico.
En la
tradición existe la confianza de que el médico tradicional posee saberes para
proteger de los males corporales y espirituales a las personas, plantas, a los
animales, y demás objetos posibles. En efecto, a él le consultan sobre las
causas que están afectando a determinadas personas o cosas. Para mantener la
capacidad de encontrar dichas causas materiales o espirituales conservan dietas
alimenticias especiales y su conducta frente al contacto con las demás
personas, con la naturaleza y con lo divino es muy reservada. Es decir, que no
es frecuente el contacto directo entre la comunidad y el médico tradicional en
los trabajos comunitarios, ya que dicho contacto se da cuando los pacientes se
acercan a consultarlo en su casa, según las necesidades. En cuanto a su
relación con la naturaleza es de mucho respeto y con lo divino es de profunda
fe en su creador.
Ventajas de la aplicación de los conocimientos locales y
las prácticas y tecnologías locales.
Los
saberes y conocimientos de las nacionalidades y pueblos indígenas son producto
de la enseñanza y práctica constante de la vida comunitaria. Lo comunitario no
son las relaciones solamente entre seres humanos, sino con todos los elementos
que constituyen y complementan la vida integral. Los espacios de transmisión de
los saberes distan de infraestructuras complejas y de seres especializados. Los
reforzamientos de los saberes se dan de manera
constante desde los sabios y sabias de cada nacionalidad y pueblo, permitiendo
un entendimiento amplio de la vida y de lo importante para mantener el
equilibrio espiritual y material que reclama la naturaleza, y los seres
humanos.
Un componente
central que cruza las cosmovisiones de los pueblos indígenas y por tanto, de
los saberes ancestrales, es el aspecto espiritual, impregnando cada elemento de
la vida cotidiana y confiriendo así un sentido trascendente a la misma. La
espiritualidad parece sobresalir como la parte esencial que conforma la
identidad colectiva de los pueblos indígenas, determinando su vínculo armónico
con la Pacha Mama, con la madre tierra.
También es de suma importancia la protección y el fortalecimiento de los
conocimientos tradicionales de los países en desarrollo, pueblos indígenas y
comunidades locales en materia de gestión sostenible de los recursos naturales,
indicadores bioclimáticos, recursos genéticos, biodiversidad y otros problemas
ambientales. El valor y la diversidad de las culturas y las formas de
organización social de los pueblos indígenas y su holístico conocimiento
científico tradicional, innovaciones y prácticas, juegan un rol importante en
el fortalecimiento de los medios de vida de las poblaciones locales,
garantizando la seguridad alimentaria, y el direccionamiento del cambio
climático en los países en desarrollo.
Los conocimientos de los pueblos no son apéndices de la ciencia
occidental sino propuestas propias con una metodología epistemológica propia y
valida. La filosofía que surge del aporte de los pueblos indígenas, originarios
y comunidades locales, a diferencia de la capitalista u occidental que edifica
un ser humano alienado y separado de su entorno natural, construye un ser
humano integral que se siente como una sola unidad con la naturaleza. Es
momento que los pueblos del sur intercambien sus propios conocimientos y
experiencias para formar un nuevo conocimiento universal de los pueblos del
mundo, que desde su particularidad tienen que emprenden a comprender la
universalidad de la especie humana en su relación con la naturaleza.
Además la ciencia, los conocimientos y el desarrollo de la tecnología no
deben ser uso de instrumentos de poder y control económico de los países
desarrollados que limitan y socaban la soberanía de los países, el desarrollo
sustentable y la erradicación de la pobreza.
En ese contexto, las acciones de mitigación y adaptación al cambio
climático, que están supeditadas a los diferentes contextos socioculturales,
deben tener una especial consideración con los pueblos indígenas y sus sistemas
y prácticas de conocimiento tradicional, incluyendo la visión holística de los
pueblos indígenas de la comunidad y el medio ambiente para adaptación frente al
cambio climático. Además, la acción colectiva y los esfuerzos de las
comunidades indígenas y locales en la conservación de la diversidad biológica,
teniendo en cuenta el papel fundamental de las comunidades indígenas y locales
en la administración y la gestión sostenible de los recursos naturales
renovables, son un aspecto crucial en el fortalecimiento de los conocimientos y
prácticas tradicionales para hacer frente con el cambio climático.
Nuestras prácticas, conocimientos y tecnologías indígenas, originarias y
locales de los pueblos del Sur tienen que ser la base de nuestra
liberación de la dependencia tecnológica del occidente y llevarnos a
fortalecer nuestros pueblos con sabiduría, compartiendo conocimientos entre los
pueblos del mundo, y forjando un nuevo conocimiento que también recupera los
avances tecnológicos positivos de occidente. Para ello, es importante que la
ciencia occidental que se desarrolla fundamentalmente en el marco de la
privatización del conocimiento y el acaparamiento corporativo, se mueva al
ámbito de la solidaridad para su transferencia hacia los pueblos que requieren
dichas tecnologías.
Son estos ejes
centrales de los saberes ancestrales, quizás, los que debiesen despertar mayor
interés no solo en la población mestiza, sino en mundo entero, dado que
constituyen elementos que podrían dar respuestas a algunas de las necesidades
globales de la actualidad. Los modelos de producción y consumo respetuosos con
la naturaleza, la aproximación intuitiva y sensible a la realidad, la sabiduría
de comprender que se es solo una parte de algo mucho más grande que uno mismo,
son todos componentes de una sabiduría ancestral que ya ha comenzado a llamar
la atención del mundo y que, frente a la actual crisis ecológica producto del
modelo de desarrollo imperante a nivel mundial, podría asumir un rol
fundamental en la construcción de nuevos modelos que permitan una relación más
armónica con los seres que conforman los ecosistemas que sustentan nuestra
existencia. Eso es una parte fundamental del Buen Vivir.
Las
presiones sociales y medioambientales externas, las migraciones, la invasión de
los modos de vida modernos y el desbaratamiento de las formas de vida propia
debilitan la preservación de la Naturaleza así como de transmitir los
conocimientos tradicionales a las presentes y futuras generaciones.
El peligro de la pérdida del propio idioma, medio tradicional de transmisión de saberes y conocimientos, sucede por razones de aculturación, por apropiaciones indebidas por extraños; en efecto, muchas prácticas tradicionales, creencias y conocimientos conexos se han perdido o están en proceso de extinción. Es emergente dar importancia a valorar y preservar los saberes y conocimientos que poseen los ancianos/as, comunidades y pueblos indígenas del mundo. Además, la aplicación de políticas públicas homogeneizantes afecta en la preservación, protección y manejo de los conocimientos ancestrales y la cultura misma de los pueblos y comunidades.
muy buena redacción, me ha ayudado bastante
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